El
termino frustración se aplica a las circunstancias que dan como resultado la
falta de satisfacción de una necesidad o un motivo. (Withaker 1989). De acuerdo
a esta observación que se nos ha dado de la frustración,
podemos decir esta se puede llegar a presentar en cada una de las etapas de
nuestra vida, como por ejemplo cuando estábamos pequeños y había un juguete que
deseábamos con gran anhelo y que se nos negaba la posibilidad de tenerlo, hasta
cuando siendo ya adultos y en nuestra vida profesional se nos vea impedida la
posibilidad de ascender dentro de una
empresa u obtener el
aumento que tanto se deseaba, ambas situaciones aunque totalmente distintas y
ahora adultos pueda ser que consideremos ala primera como una cosa superflua y
sin importancia, las dos necesidades que en su momento consideramos muy
importantes para nosotros, pero que el mero hecho de no ser satisfechas o
alcanzadas nos generaron frustración en algún nivel.
Tolerancia
de la frustración
Los
factores generadores de frustración son relativos y diferentes en cada persona en particular ya que en algunas personas
una situación le causara de frustración mientras que en otra puede ser no le
genere frustración en lo absoluto; esto debido a que las situaciones con las
hemos convivido desde pequeño nos preparan, nos habitúan ante estos factores o
nos vuelven mas vulnerables ante otras esto de acuerdo a que las personas
difieren considerablemente en sus reacciones ante la frustración y al estrés.
A
medida que vemos que la
meta se ve cada
vez mas difícil de alcanzarla aumenta la sensación de fracaso resultando en estado de frustración aunque en algunos casos
para las personas la sensación de frustración puede pasar desapercibida en
otras puede que no.
Por
otra parte los estándares de vida que le exige la sociedad o el entorno que le rodea puede ser que
hagan que el fallar o no lograr satisfacer un deseo no se una opción, por lo
cual algunas personas en ciertos entornos ya sea laborales o de dentro de
ciertas sociedades haga que sean mas susceptibles a caer en
un estado de frustración, ya que si un individuo se desenvuelve en un medio en que las
personas en la mayoría de casos han logrado sus metas y se han desempeñado con éxito, ante una falla o al verse impedida esta
persona de alcanzar su meta puede ser que experimente con gran facilidad una
sensación de fracaso llevándolo como consecuencia a la frustración, esto de
acuerdo a lo que nos dice Withaker (1989) "El potencial de frustración en
general es mayor en las personas que viven en las ciudades industrializadas que
aquellos que viven en sociedades primitivas, más sencillas", puesto que en
las sociedades industrializadas el deseo por el éxito y sobresalir es una
necesidad en la mayoría de las personas en cambio en las sociedades primitivas al ser sus
necesidades únicamente las primarias es mucho mas difícil que esta caiga en
frustración ya que las exigencias son menores.
Algunas
veces la frustración es causada a veces por factores existentes dentro de nosotros
mismos, que impiden la satisfacción de ciertos motivos.
Esto
debido a que muchas veces la frustración se debe a que algunas veces las metas
que nos imponemos tienden a ser pocos realistas los cual hace muy difícil
alcanzar, y en otros casos se da que la persona es demasiado critica de si
misma, por lo cual alcanza una meta pero ella considera que no la alcanzo en la
medida deseada por lo cual sufre de cierto nivel de frustración. Esto se
podemos observarlo cuando una persona ante los demás tiene éxito cumple todas
las metas que se fijo y satisface las necesidades que el tiene pero el hecho
que esta persona pueda seguirse fijando estándares mas altos en el momento que
alcanza lo que se propuso y no sentirse conforme en ese momento en especifico
puede generarle frustración en mas de alguna medida.
La tolerancia de la frustración se aplica al grado y la
duración del estrés que una persona tolera antes de sufrir desorganización o
desarrollar los mecanismo de defensa, por lo que la tolerancia ante la
frustración podría ser considerada como la relación del tiempo que una persona permanece ante una
situación causante de estrés y el grado en que esta persona se vería afectada
ante esta misma por lo cual una situación que normalmente no nos afectaría
mucho, pero al permanecer esta por demasiado tiempo nos llevara finalmente a un
estado de frustración y por lo tanto esta llegara a sufrir las consecuencias o
mecanismos de defensa de la frustración.
La
frustración en la mayoría de los casos tiende a se acumulativa por lo tanto una
persona al vivir una serie de situaciones frustrantes de pequeña importancia
para ella, pero que estas por así decirlo vayan sumándose y al final estas
logren desbalancear la vida del individuo y que este se llegue a sentir
frustrado, aun cuando cada una de estas individualmente no le causarían
frustración en absoluto, pero el intervalo en que ocurren y la susceptibilidad
del sujeto en ese momento sea un factor importante para que estas le generen un
estado de frustración.
Las
frustraciones que ofrecen amenazas directas a la concepción o la imagen que tenemos de nosotros mismos, es
probable que sean sentidas intensamente y que esta genere un mayor impacto.
Esto se puede observar cuando nosotros tenemos una concepción de que estamos
desenvolviéndonos bien en una actividad o que hemos triunfado en el desempeño de esta, pero una tercera persona nos dice
que ante ella o que ante los demás no hemos hecho bien nuestro trabajo, o que hemos fracasado en nuestro
desempeño esto nos hará que la sensación de frustración sea de gran intensidad,
y por ende, también así será la forma en que la persona desarrolle un mecanismo
de defensa.
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