¿Qué son las habilidades
sociales?
No es ningún secreto que
una de las partes más importantes de nuestra vida son las relaciones sociales.
En cada una de las cosas que hacemos hay un
componente de relaciones con los demás que determina en gran medida (facilitando
o ntorpeciendo) nuestra búsqueda de la felicidad.
Es creencia común que la
simpatía y el atractivo social de algunas personas es innato. Sin embargo, está
claro que es algo que se adquiere a través de experiencias que los van
modelando hasta hacerlos expertos en estas
habilidades.
Raramente en nuestra vidas
vamos a poder escapar de los efectos de las relaciones sociales, ya sea en
nuestro lugar de trabajo, de estudios, nuestros ratos de ocio o dentro de
nuestra propia familia. Una interacción placentera en
cualquiera de estos ámbitos nos hace sentirnos felices, desarrollando nuestras
tareas con mayor eficacia. De hecho, una baja competencia en las relaciones con
los demás puede llevar al fracaso en un trabajo, los estudios o en la familia.
Unas buenas habilidades
sociales nos van a ser de utilidad en multitud de ocasiones:
¿Como conseguimos
integrarnos en un grupo nuevo de amigos?
¿Como establecer una
relación adecuada con nuestros hijos adolescentes?
¿Cómo decir no sin que la
relación se sienta perjudicada?
¿Cómo actuar correctamente
ante una entrevista de trabajo?
-Definición de habilidad
social:
Según Caballo (1986):
"La conducta socialmente habilidosa es ese conjunto de conductas emitidas por
un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos,
actitudes, deseos, opiniones o derechos de
ese individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en
los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación
mientras
minimiza la probabilidad de
futuros problemas."
De aquí podemos sacar
varias ideas, de gran interés para la vida diaria:
1.- Contexto
interpersonal: Hay que examinar el contexto, con quién, cuando cómo se emiten
las respuestas habilidosas.
2.- Respetando las
conductas de los demás: Tan habilidoso es expresar un cumplido cómo aceptarlo de
la forma adecuada. La forma como reaccionamos a las conductas de los demás
tiene siempre sus consecuencias.
3.- Resuelve y minimiza
problemas: Las habilidades sociales están orientadas a un objetivo. Estos objetivos
pueden ser de varios tipos:
a) Objetivos materiales -
Efectividad en los objetivos (Ej. conseguir que nos suban el sueldo)
b) Objetivos de mantener o
mejorar la relación - Efectividad de la relación (Ej. no tener un conflicto con
el jefe)
c) Objetivo de mantener la
autoestima - Efectividad en el respecto a uno mismo (Ej. no sentirnos inferiores
si no nos lo conceden ni criticarnos por ello).
El entrenamiento en
habilidades sociales consta de una Fase educativa, otra de entrenamiento en las
habilidades y una última en la que se practica en situaciones reales.
OTROS MODOS DE TRANSMISION
DE INFORMACIÓN NO VERBAL:
Con la cabeza, la cara y
los ojos.
Postura. Inclinarse hacia una
persona demuestra interés.
Distancia. Acercarse a una persona favorece
la comunicación.
Gestos. Las actitudes positivas se
manifiestan con movimientos frecuentes de las manos.
Tono de voz. En función del tono de voz
del emisor el receptor puede percibir indignación, fastidio, etc.
Factores ambientales. Hay ciertos factores
ambientales que llegan a influir sobre el receptor. Color, temperatura, luz,
etc.
Vestido y apariencia.
Retrasos.
Mirar el reloj.
HACER PREGUNTAS
* Según el tipo:
- abiertas (invitan a una
contestación amplia)
- cerradas (invitan a
si/no o elegir la respuesta entre las que se ofrecen)
Para iniciar y mantener
conversaciones, es más adecuado usar preguntas abiertas.
* Según el grado de
intimidad:
- circunstanciales (hora,
detalles ambientales, circunstancias)
- impersonales,
actualidad... ).
- personales (trabajo,
gustos, aficiones ...)
- muy personales
(opiniones, actitudes, posturas ...)
- íntimos (sentimientos,
situaciones vitales personales, filosofía propia ...)
Para iniciar y mantener
conversaciones conviene empezar por preguntas circunstanciales e ir ascendiendo
en grado de intimidad y si es posible, llegar, a grados íntimos.
PARAFRASEAR
Consiste en repetir las
últimas palabras que ha dicho el interlocutor, exactamente, o añadiendo algo más,
como por ejemplo una pregunta.
AUTORREVELACIÓN
Una estrategia muy
sencilla pero muy útil para mantener conversaciones es autorrevelar, o cuando
nos hacen una pregunta concreta, cerrada o abierta, responder dando mucha más
información de la solicitada.
CEDER Y TOMAR LA PALABRA
Hay muchas formas de ceder
y tomar la palabra, las más claras:
- Preguntar al
interlocutor directamente usando preguntas de tipo abierto
- Dejar de hablar y mirar
al interlocutor directamente a los ojos sonriendo
Para tomar la palabra
habilidosamente hay dos estilos básicos:
- Aprovechar una pausa del
interlocutor para hablar (cuando nos hace una pregunta, o cuando no habla y nos
mira) o
- Subir el volumen de la
voz ligeramente aún cuando nos están hablando
- CAMBIAR DE TEMA
Existen básicamente dos
estilos para cambiar de tema diferenciándose entre sí según el nivel de directividad:
- indirectamente,
aprovechando alguna de las palabras del mensaje de nuestro interlocutor como enlace
para otro tema
"hoy hacía un frío
terrible"
"¿frío?, el que hacia
en ...
?"
-directamente, de forma
clara y usando palabras introductorias estándar (muletillas) como:
"cambiando de tema...
por cierto..., a propósito de lo que dices..., se me está ocurriendo..."
Temas de transición
A. Momentos apropiados
para cambiar una conversación
- cuando hay una laguna en
la conversación
- cuando el tema del que
se está hablando se está acabando
- cuando la otra persona
parece aburrida
B. Frases de transición
- Si el tema de tu
interlocutor te recuerda un nuevo tema:
-- eso me ha pensar en...
-- eso me recuerda...
- Para volver a hablar
sobre un tema del que ya se ha hablado:
-- antes dijiste...
-Si no hay ningún momento
claro para plantear el cambio de conversación
-- estaba pensando...
--
una cosa de la que quería que habláramos era…
DAR
Y RECIBIR CUMPLIDOS
Para
dar cumplidos es conveniente seguir las siguientes sugerencias:
1.
El cumplido debe ser nuestra respuesta a un
sentimiento auténtico o a un pensamiento coherente con nuestra forma de
entender la vida. Si de verdad lo sientes o lo piensas, transmíteselo a la otra
persona. No se debe ser falso diciendo lo que no se siente o no se piensa
realmente. Ahora bien, recuerda que siempre es posible hallar algo positivo en
lo que es o tiene la otra o las otras personas y que es muy bueno para las
relaciones interpersonales que uno dé muestras al otro o los otros de que
es capaz de darse cuenta de ello.
2.
No se deben dar cumplidos muy a menudo porque dejan
de hacer efecto (el otro se sacia), pero sí es importante hacerlo de vez en
cuando porque es una forma de reconocer y valorar algo de la otra persona.
3.
En ocasiones también es necesario y bueno que uno
se haga cumplidos a sí mismo, se reconozca y se refuerce haber sido capaz de
realizar un esfuerzo para lograr algo que se deseaba o que le habían pedido. En
este contexto, dar(se) un cumplido siempre será un excelente antídoto contra el
desánimo y la indiferencia que en ocasiones puede producirse en uno, cuando las
personas de las que esperaba que le reconocieran el esfuerzo realizado no lo
hacen. En estos casos no dejes tú de dártelo (¡pero
sólo de vez en cuando!).
Recibir
cumplidos
A
veces puede resultar tan difícil responder a un cumplido como darlo. Por ello
es bueno que sepas que, si te llega a ocurrir esto, hay una serie de reglas
que puedes aplicar para no quedarte sin respuesta
cuando alguien te halague reconociéndote a ti o a lo que haces o tienes alguna
cualidad positiva. Veámoslas:
1.
Recibir un cumplido no implica necesariamente tener
que responder con otro Así, por ejemplo, si alguien te dice «¡Qué
guapo/a te veo!» no tienes necesariamente que decir «Yo
también te veo muy guapo/a», sería mejor decir «Gracias»
y, en otra ocasión, si de verdad lo sientes, puedes
devolverle el cumplido a la otra persona diciéndole, por ejemplo, «¡Hoy
estás preciosa! o ¡Estás guapísimo!».
2.
Cuando a uno le hacen un cumplido no se queda mejor
si en un acto de humildad lo rechaza infravalorándose. El cumplido se debe
aceptar como un regalo o reconocimiento que nos hace la otra persona y, cuando
lo hace, suponemos que es auténtico, sentido y coherente con lo que piensa de
nosotros; por ello, no queda uno mejor infravalorándose o rechazándolo, sino
aceptándolo y dándole las gracias. Así, por ejemplo, ante un cumplido sobre
cómo juega uno no se debería responder «No,
si yo realmente no juego bien» o «No
es para tanto, lo hago todavía bastante mal» o «Tú
eres el que realmente juega bien y por eso me miras con buenos ojos».
3.
Elimina de tu mente la idea de que el otro cuando
te halaga «no lo dice de verdad». Cuando tú lo dices, ¿es de verdad?, entonces,
¿por qué no lo puede ser cuando lo dicen los demás? Debemos dejar de pensar que
quien da un cumplido lo hace por compromiso. Es verdad que también hay de esos,
pero son los menos; la gran mayoría de las personas emplean los cumplidos
cuando de verdad lo piensan y sienten así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario